UNA CARTA PARA NADIE, PARA MÍ, PARA TI

   

Escribo esta carta a algunos en general, la escribo a alguien en particular. No sé a quien. O sí. A alguien quien desde la distancia de estas letras me escuche sin preguntas, me entienda sin prejuicios y se empape de este mensaje. Simplemente la escribo para hablar contigo, para sentirme escuchada sin esperar respuesta. Escribo esta carta por el simple hecho de hacerlo, sin ninguna razón definida y, a la vez, con todos los pretextos que caben en mí. La escribo con la misma libertad como si estuviera hablando sola ante un espejo, mirándome a los ojos, desnudándome por dentro.

   Unas simples letras para decir que existo, que leo, que escucho, que siento. Unas letras con la descarga de quien quiere hacerse presente en un momento en el que necesito escribir por escribir. Sin decir nada en lo escrito, pero todo entre líneas.

   Unas cuantas palabras que me definen sin decir nada en concreto. Unas palabras por las que me identificará quien me conoce. Unas palabras para pasar, simplemente, un rato hablando contigo, aunque no te vea, aunque no me leas.

   Una carta para decirte solamente que quiero que seas feliz. Una carta para decirme que siempre hay que seguir buscando la felicidad. ©