Tú fuiste el maestro,
el que me enseñó a verme en mi luz.
Encendiste el brillo de mi mirada,
de mi esperanza,
de mi noche.
Fuiste el calor que cubrió mi invierno,
el agua en mi boca seca,
la brisa a pleno sol.
Fuiste tú esa luz
que cegó mi pena,
esa palabra,
contraseña de felicidad,
esa llave de mi celda.
Fuiste esa llamada
que tanto esperaba,
esa nota que faltaba
en mi melodía,
ese punto y aparte que necesitaba.
Fuiste tú quien me hizo ver
que a cada noche
le sigue la mañana.
Fuiste tú...
©
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Tú eres tú al que yo quiero y al que yo siento más allá de mis propios sentimientos......
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