El corazón nunca aprende,
no tiene memoria,
le faltan los recuerdos,
recuerdos que ha recibido
y ha perdido en el olvido.
El corazón no se sacia,
siempre tiene espacio,
nunca dice basta.
El corazón no se llena,
cuando recibe da,
cuando siente se engrandece,
cuando sufre se divide.
El corazón no se rompe,
sólo se arruga de pena.
Se arrincona en una esquina
para esquivar golpes de la vida.
El corazón se pone en manos ajenas
cuando queremos sin tregua.
Se entrega cuando amamos,
se entrega más que el cuerpo.
El corazón sale a bailar
con un beso, con una mirada.
El corazón no se equivoca,
lo confunden con emociones.
El corazón sonríe si el feliz,
sangra cuando está triste.
El corazón alimenta el alma.
El corazón revive el alma.
Y tantas veces nos engaña haciendonos ver cosas que no son así...
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