Y escribo para que sean mis palabras las que, por lo menos, se llenen de ti.
Ya que yo no puedo,
ya que no te alcanzo,
que sea algo mío quien te toque,
quien se impregne de ti.
Que sean ellas las que te posean,
las que te hagan el amor
en un lecho de papel,
con la tinta por jadeos
y los versos como amantes.
©
Qué precioso poema. Me gusta mucho.
ResponderEliminarMuchas gracias Javier. Un abrazo.
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