Por más que te empeñes en no existir, te he creado en mi mundo de sueños, en mis fantasías nocturnas a solas. Aunque insistas en desaparecer, sé encontrarte con solo cerrar los ojos. De nada vale que permanezcas en silencio porque cada día compongo un guión para ti en mi imaginación. Y es que ya has dejado de ser de carne y hueso. Eres alguien con el que cada noche bailo encima de una nube al son de la música que invento. Eres ese que encuentro en cada rincón de un sueño. Eres quien me satisface sin ni siquiera tocarme, quien me reconforta con palabras que no pronuncias, quien clava su mirada en la mía con los ojos del alma. Eres ese que siempre tiene tiempo para permanecer conmigo en mi mundo de sueños. Eres mi sueño.
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