SIGO AQUÍ

Y sigo aquí,

tras haber derrumbado las cadenas que me rodean con el candado de tu nombre a base de golpes de tristeza y orgullo.

Y sigo aquí,

tras haber luchado con los dragones que calentaban mi corazón con un fuego ficticio.

Sigo aquí,

tras haber descubierto la dolorosa realidad de que te cubría una capa de espejismos.

Sigo aquí,

donde siempre he estado,

donde seguiré derribando los castillos que mi aire soporta tan débilmente,

donde el avanzar no es más que un mascullar entre dientes que la realidad siempre aparece.

Pero to seguiré aquí,

de pie,

sin derrotarme,

sin detenerme,

sabiendo que quien sueña siempre acaba despertando,

que quien se miente la vida siempre acaba diciéndole la verdad,

que quien desea tiene que saber que algún día perderá,

que quien ama tiene que aprender a sufrir.

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