ÚNICA

Mientras se abandonaba a lo desconocido

disfrutaba de su profunda ignorancia

de no saber qué era lo que le deparaba

para volver a hacerla sentir viva.

Sentiría el nuevo y fresco aire

de lo que nunca había conocido,

de una experiencia de vida nueva,

de un secreto guardado para descubrir.

Sentía que su vida no dependía del pasado,

ni del presente, ni del futuro,

dependía de algo inexistente

que sólo vislumbraba en sueños.

Aquello que no podía tocar

era lo que le empujaba a continuar,

a no mirar hacia atrás,

a perseguirlo sin más.

Aquello que no conocía era su meta,

aunque sin haberlo visto jamás,

sabía que en algún rincón esperaba

a ser descubierto y disfrutado.

Era sólo un sentimiento,

era tanto como un sentimiento,

el sentirse libre, individual,

sentirse una persona única.