A tan solo una eternidad de ti,
casi te alcanzo.
Te rozo con la punta de mis sueños
y casi soy feliz.
Y me convierto
en el vapor de tu aliento,
volátil,
efímera.
Mis dedos no te tocan,
te imaginan,
te sienten.
Mis ojos no te ven,
te inventan.
Y mis labios,
mis labios no te besan...
te desean.
A tan solo una eternidad de ti
te rozo con la punta de mis sueños.
¡Cómo escribes! qué envidia sana. Con "A tan solo una eternidad" me voy tan a gusto a dormir. Muchos besos. ¡Creí que te seguíamos en el blog! ya está hecho. Buenas noches.
ResponderEliminarMuchísimas gracias Piluca. Bienvenida.
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