Calla,
no digas nada,
sólo mantén tu mirada,
para leerla.
Los sonidos mienten,
las miradas nunca.
Para,
no me acaricies,
sólo mantén tu mirada,
la piel atrae el placer,
la mirada demuestra el amor.
Ahora cierra los ojos,
háblame,
acaríciame.
¿A quién ve tu mirada interior?
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