
Por desear siempre tu piel,
la mía no me pertenece.
Ya no soy mía.
Soy un beso en tus labios,
una caricia en ti.
Soy un susurro al oído,
una mirada a los ojos.
Soy lo que siento por ti,
todo lo que me inspiras.
De tanto repetir tu nombre...
he olvidado quien soy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario