Que tu barba raspe mi mejilla no me importa,
me importa que no lo haga,
que no roces con tu cara la mía,
que no busques mi boca para morderla,
que no beses lo besos que para ti guardo.
No me importa que me veas despeinada
si me has revuelto tú el pelo
ni que mis pies estén fríos en la cama
si estás tu debajo de las mismas sábanas.
Me dan igual las ojeras por la mañana
si es por falta de sueño y exceso de amor.
Me da igual que tu voz se apague
si es para besarme,
si es porque te beso.
©
No hay comentarios:
Publicar un comentario