En cada ola el mar acaricia mi tierra,
intenta atraparla
para llevarla con él.
Le acaricia con su espuma
y le peina sin tregua
su melena blanca arena.
El sol la visita y embellece
resaltando su suave piel
de las viejas cumbres verdes.
Pide permiso a la lluvia
regalando un arco iris
dando color a sus valles.
Mi tierra hace del gris un arte
y de las nubes su techo constante.
Hace del verde una suave moqueta
y del azul un precioso regalo.
El agua es la sangre de sus venas
y el mar su contorno y belleza.
Mi tierra despide el sol cada día
desde sus costas saladas.
Sus islas invitan al agua
a bailar entre rocas y playas.
Mi tierra es aquella que une
en una sola mirada
la costa con la montaña.
©
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