Te llevo siempre en la comisura de mis labios.
No nombrarte es un reto,
un esfuerzo casi imposible.
Y es que vives en mi cabeza
noche y día,
al sol y a la sombra,
dormida y despierta.
Vives en mí
como yo vivo pensando en ti.
Siempre te me escapas
por la comisura de mi cuerpo.
©
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